Bolívar pasó por Boconó en tres oportunidades, en la campaña admirable en los días de la Batalla de Niquitao 1813, lo hizo en diciembre de 1820 y también en marzo de 1821.
AUTOR: UBALDO GARCIA
Cuando El Libertador vino a Trujillo durante la llamada Campaña Admirable de 1813, pasó por Boconó camino de Guanare siguiendo la ruta hacia Biscucuy, pues para el momento la estrategia consistía en cortar los puntos de contactos entre Barinas y San Carlos para tratar de aislar al español Antonio Tízcar y no permitirle la llegada de auxilio enviado por los realistas desde el centro del país. En algunas cartas de la época Bolívar habla de atacar a Barinas por la espalda es decir por donde menos se esperaban las acciones patriotas.
A causa de esta ruta de campaña y por ser también muy conocido que la batalla de Niquitao dio la retaguardia del ejército republicano al mando de José Félix Ribas, es por lo que muchos historiadores negaron la presencia o paso de nuestro Libertador por aquel pueblo de las cordilleras trujillanas y siempre se puso en duda que Bolívar haya pernoctado en la población de Niquitao.
Evidencias
Por lo menos existen tres cartas firmadas por Pedro Briceño Méndez en Niquitao aquel 11 de marzo de 1821, en las que el Libertador dicta órdenes para el General Urdaneta, para el coronel José de la Cruz Carrillo y para el vicepresidente de Venezuela donde en dichas correspondencias se aprecian las instrucciones de un jefe que organiza a los grupos y que manda a sus oficiales para el cumplimiento de tareas importantes.
Hoy tenemos la seguridad de que Bolívar pasó por Boconó en tres oportunidades y que después de aquella primera visita en campaña admirable, lo hizo en diciembre de 1820 y también en marzo de 1821; y que en estas dos últimas siguió hacia Barinas por el camino de Niquitao, Calderas, Barinitas.
El 11 de marzo de 1821 Bolívar pernoctó en Niquitao, había salido de Trujillo dos días antes; eran tiempos en los que el general Urdaneta había faltado a los principios del acuerdo de Armisticio, firmado con los españoles en Santa Ana y se hacían los movimientos de tropas necesarias para reiniciar la guerra. Bolívar viajaba para Barinas pues hacia aquella ciudad se movían los hombres y los recursos después de la tregua, y la estrategia decía que era necesario organizar los diferentes cuerpos para iniciar con pie firme una gran ofensiva que avanzando por San Carlos llegara hasta Valencia para dar una batalla decisiva contra las fuerzas españolas que ahora comandaba Don Miguel de la Torre.
Al Gobernador de Trujillo le ordena y autoriza para que cometa robo contra las fuerzas españolas, le dice: “consiga usted algunos hombres determinados y prácticos del lugar donde forrajean los caballos de los húsares españoles en el occidente para que se los roben todos o una gran parte, y está usted autorizado para ofrecer la recompensa que tenga a bien, al que logre traerse los caballos. Es necesario que en esto haya un gran secreto para lograr el éxito”.
Bolívar desde Niquitao planifica enviar hombres hacia Carache y más allá, hacia el valle del río Tocuyo para tomar los caballos realistas; todo era parte de un plan que se organizaba y que terminaría unos tres meses más adelante con la Batalla de Carabobo que representó la mayor derrota para las fuerzas de la corona española en tierras venezolanas.
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