TRUJILLO TIERRA DE GUERRA, DE PAZ Y DE HOMBRES SABIOS.
TIERRA DE GUERRA en Trujillo se libró la Batalla de Niquitao y se forjó y firmó el Decreto de Guerra a Muerte.
TIERRA DE SABIOS en Trujillo nació el sabio Rafael Rangel, el Doctor José Gregorio Hernandez, el Diablo Briceño, el Doctor Arnoldo Gabaldón Carrillo el viejo y el hijo Arnoldo Gabaldón Berti, el Doctor Mario Briceño Irragori y muchos más que no puedo nombrar por razones de espacio y tiempo.
Eran los días de noviembre de 1820, amanecía en la ciudad de Trujillo, la descubierta del ejercito Libertador informó que venía una gente montada por el camino de Mocoy con bandera blanca desplegada. La noticia voló hasta la casa grande de la calle arriba desde donde despachaba el Libertador; era el mismo caserón donde muchos años atrás por junio de 1813 la guerra se hizo total y la muerte se asomó en la madrugada y cabalgó por los caminos en búsqueda de los americanos para atizarle el valor por la patria.
Llegaron los postas con sus caballos cansados y traían las buenas nuevas, el rey Don Fernando doblegando su orgullo solicitaba una negociación por la paz; cosa extraña, reconocía a los rebeldes y colocaba la constitución de Cádiz como el punto principal para las conversaciones.
Bolívar autorizó el paso de la comisión y nombró a Sucre y a Briceño Méndez para conducirlos hasta la plaza mayor “Estaremos esperándolos en la iglesia para demostrar que podemos ser cristianos sin la bendición de Fernando VII”.
Resoplan las bestias al trote y los sudores cuentan de los esfuerzos por los caminos; eran los enviados de Don Pablo Morillo, aquel General Español que después de 6 años en guerra por doblegar a los rebeldes americanos hoy mostraba el pesimismo de los vencidos y ahora casi obligado en su arrogancia se acercaba para conversar con aquellos hombres hechos tigres por la soberanía de la patria.
El documento base que traen los diplomáticos está dirigido al jefe de los patriotas y con grandes emociones Bolívar encuentra que se le reconoce como “Libertador y presidente de Colombia”, entonces el genio de América despliega todo el arte de la diplomacia y las estrategias incluyen los tratados y los ardides de la voz y la palabra. España no reconoce la independencia, pero desea establecer conversaciones y asume a regañadientes la existencia de una República que tiene gobierno y un ejército listo para la defensa, es por esta razón que Bolívar en algún momento dijo: Colombia nació en Santa Ana; porque fue en aquella “pequeña aldea de contadas casas pajizas” donde se refrendaron los tratados de paz y se miraron a los ojos los enemigos para jurar por una guerra regular. A partir de aquel noviembre de 1820 los españoles empezaron a entender que eran intrusos en estos mundos y que se había acelerado el derrumbamiento del edificio que el imperio europeo había levantado para la explotación y la barbarie, desde entonces los realistas vieron como la guerra se perdía y los republicanos miraron con esperanza la luz de la independencia para la patria americana.
José Ubaldo García
Fundación Amigos de Nuestra Historia
Boconó marzo 2018
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